¿Por qué Vizcarra es un maestro del engaño?

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Desde el inicio de la cuarentena, los pobladores han sido machacados diariamente por tv desde el Ejecutivo, todos los días el presidente Martín Vizcarra recordaba el número de detenidos por infringir las normas de la cuarentena, estos representaban menos del 0.18% de la población pero el Gobierno como en una jugada de basketball distrajo la atención del público y etiquetaba a esa población como la responsable de la expansión del virus. El comportamiento de los peruanos sin embargo ha sido aplaudido por economistas de Nomura Rob Subbaranam y Rebecca Wang teniendo una movilidad similar a la de Singapur o Nueva Zelanda.

Cuando al Gobierno se le acabó la excusa de la “población irresponsable” comenzó una campaña demoledora contra el sector privado y diariamente tildaba de “inescrupuloso” a quienes según él “se aprovechaban de la situación”, lo que a Vizcarra y a su gabinete de ministros parece que no les enseñaron son las reglas del mercado. El señor Vizcarra ha sido gobernador, vicepresidente y ministro pero no tiene el menor conocimiento de cómo funciona la economía de libre mercado (por eso la caída del 40% en abril), cualquier estudiante de primer año de la facultad de ciencias económicas sabe que cuando existe un incremento de la demanda como la que hay sobre algunos productos estos tienden a subir sus precios; el presidente no duda en satanizar a los humildes comerciantes cuando ellos suben sus precios (temporalmente) para seguir abasteciendo la demanda y de esa forma eliminar la escasez, ellos no están sentados en un gran sillón cómodo dentro de palacio con un comedor de dos millones de soles como si lo disfruta Vizcarra.

Cuando los precios en los mercados de abastos empezaron a descender (como era obvio), el presidente se fue contra los vendedores de oxígeno medicinal, Martincito otra vez desviaba la atención, le echó la culpa a los vendedores cuando él es el principal responsable de la alza de los precios en el oxígeno medicinal porque su gobierno mantuvo la escasez encareciendo el oxígeno para beneficiar el lobby con las dos empresas internacionales Praxair y Air Products entregándoles casi 60 millones de soles desde el inicio de su gestión.

En estos días una clara campaña de desprestigio contra las clínicas privadas tiñe periódicos y tv; supuestamente los privados estaban haciendo cobros excesivos que no estaban siendo justificados. Completamente falso. Carlos Joo presidente de la Asociación de Clínicas Privadas dijo en diversas entrevistas que las clínicas no sólo habían reducido los costos hasta un 50% sino que además atendieron a 530 pacientes provenientes del sector público cuando el SIS mantiene una deuda de 39 millones de soles desde el 2017, los gastos de estos 530 pacientes equivalen a 60 millones de soles más y todo este dinero aún no ha sido reparado y de eso no se habla en la prensa.

Martín Vizcarra estaba cayendo en popularidad por lo cual tenía que salir a dar un golpe de timón en plena tormenta, distraer al público y ser una vez más el superhéroe que lucha contra los villanos del sector privado, para Martín Vizcarra el sector privado es quién lucra abusivamente de los enfermos pero la realidad es distinta. En una notable muestra de arrogancia por parte del gobierno fijó un precio para la atención por cada paciente de Cvid 19, 55 mil soles es el costo que supuestamente se deberían gastar las clínicas para atender este tipo de enfermos; es decir, el gobierno de manera autoritaria cree tener la verdad absoluta de conocer los precios de proveedores, las marcas de los instrumentos médicos, los honorarios de los profesionales, los gastos presupuestales, gastos de movilización y demás que tiene cada una de las clínicas que hay en todo el Perú. Increíble.

Según el artículo 70 de nacionalizar alguna empresa debe haber por parte del Estado un previo pago por indemnización lo cual conlleva una tasación que demoraría probablemente un año o más para nacionalizar cualquier propiedad, además Carlos Joo indicó que ya se estaba llegando a un acuerdo con el Minsa. Esto demuestra que la amenaza del señor Martín Vizcarra de nacionalizar las clínicas no era más que demagogia para que sus cada vez menos seguidores sigan aplaudiendo sin analizar ningún trasfondo político. Por último, vale recalcar la inviabilidad que tiene el sector público de administrar bien cualquier empresa, el Estado peruano tiene el 51% de hospitales a nivel nacional con equipos obsoletos y un 78% de establecimientos de salud con una infraestructura cayéndose, es imposible que una gestión tan deplorable controle bien una clínica privada.

El dedo acusador de Vizcarra sólo señala culpables, miente y miente cada vez que puede y no tiene capacidad de autocrítica. Estamos ante un Legislativo semianalfabeto que no conoce su propio reglamento, un Ejecutivo dispuesto a llevar a la quiebra el país y un sector empresarial aterrorizado, como diría Hurtado Miller: “que Dios nos ampare”.

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Danny Alexis Chigne Ortiz

Psicólogo

Alumno de la Escuela de Formación Política y de Gobierno

Twitter: @DannyAlexis96

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